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Hoy viajamos hasta Eslovaquia para conocer a Andrey Tyapkin, gestor de proyectos en el departamento de Experiencia del Paciente de un cliente de Lionbridge del sector biomédico. A Andrey le gusta trabajar con personas de todo el mundo y ha colaborado en el reasentamiento de refugiados ucranianos en Eslovaquia. Es una persona muy activa y en su tiempo libre le gusta viajar e ir a conciertos.
Hace cinco años que trabajo en Lionbridge como gestor de proyectos de un cliente del sector biomédico. Primero trabajé en su división europea y ahora en el departamento de Experiencia del Paciente. Antes casi todo mi trabajo consistía en traducir ensayos clínicos y contenido normativo, pero ahora la mayor parte del contenido está relacionado con el marketing y la selección de pacientes. Me ocupo de recibir las solicitudes del cliente y de gestionar el proyecto hasta su entrega, lo que incluye garantizar que nos ajustamos al presupuesto y a los plazos de entrega, siempre con la mejor calidad. Estoy en permanente comunicación con el cliente y con colegas de todo el mundo, ya que nuestro equipo está formado por gente de Bombay, China, Europa y Estados Unidos.
El departamento de Experiencia del Paciente se centra en el material de selección de pacientes. Cuando una empresa tiene que seleccionar a participantes en un ensayo clínico, elabora materiales como folletos y sitios web para informar sobre el ensayo, y estos materiales deben traducirse a diferentes idiomas. También trabajamos con documentos dirigidos al personal médico, como pueden ser hojas técnicas.
Sin duda, estar en comunicación con mis compañeros y aprender de ellos. Valoro mucho la oportunidad de trabajar con profesionales comprometidos con los resultados y siempre hay cosas nuevas por aprender. La cuenta que gestiono me da la oportunidad de aportar creatividad y nuevas ideas a mi trabajo, y es fabuloso aplicar estas habilidades para conseguir grandes resultados con todo el equipo.
Lo primero que hago es abrir el correo electrónico. Luego, suelo organizar la jornada y priorizar las tareas a corto y largo plazo en las que estoy trabajando. A veces me dedico a tareas de producción que deben estar listas al final del día o al día siguiente, y otras veces trabajo para cumplir ciertos hitos. También hablo con el cliente y con el equipo para hacer un seguimiento de los proyectos e informar de la situación. Hacia el final de la jornada, vuelvo a comprobar los plazos marcados para ese día. Los proyectos de Experiencia del Paciente son bastante complejos: hay que realizar un análisis exhaustivo y tener muy en cuenta las instrucciones del cliente y la información de proyectos anteriores, además de crear procesos de trabajo y seguir otros pasos.
Hace poco me mudé a Bratislava, pero antes vivía en Zilina, también en Eslovaquia. Lo mejor de Zilina es su gente y la naturaleza que rodea la ciudad. Son personas acogedoras y muy amables. En cuanto a la naturaleza, qué puedo decir: es maravillosa. Hay bastantes colinas y montañas en los alrededores, incluida la cordillera de Malá Fatra donde disfrutar de unas vistas maravillosas y de aire puro.
Cuando empezó todo, fue una auténtica conmoción… y lo sigue siendo. Pocos días después de que estallara la guerra, me llamó un amigo que vive cerca de Kiev y me dijo que sus familiares y amigos querían salir de Ucrania. Como no podía ser de otra forma, le dije que podían venir a Eslovaquia. Y así lo hicieron. Decidieron venir a Zilina, y mis amigos y yo les ayudamos a encontrar alojamiento en la ciudad. Siguen viviendo allí y me alegra saber que se van haciendo a su nuevo hogar. Ahora trabajan y viven en un apartamento sin pagar alquiler. Hay gente realmente buena. Por supuesto, tienen la esperanza de poder volver pronto a Ucrania, pero es admirable que hayan tenido el valor de venir aquí y confiar en la ayuda de Eslovaquia.
Creo que se está haciendo realmente bien a todos los niveles: desde las decisiones de ámbito estatal hasta la gente de a pie, como mis amigos y yo mismo. Todo el mundo intenta ayudar a los demás y me conmueve que los eslovacos estemos así de unidos con este tema. Saber que las personas a las que ayudamos están a salvo y tratan de llevar una vida normal es fantástico.
Intento llevar una vida activa. Me gusta hacer deporte y en invierno me encanta practicar snowboard. Por suerte, en Eslovaquia hay mucha montaña y no me faltan oportunidades. En verano, voy a nadar o salgo a correr. También me gusta jugar al fútbol, viajar, ir de concierto, leer y ver series o partidos.
Hablo inglés y eslovaco, y mi lengua materna es el ruso. Me gusta mucho aprender idiomas y, de hecho, empecé a estudiar francés durante el confinamiento por el COVID-19, aunque lo he tenido que dejar por ahora.