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Como ya comentamos en el artículo sobre marketing digital turístico, internet ha supuesto una revolución a todos los niveles. Como no podía ser de otra forma, este nuevo paradigma también ha modificado la forma en la que aprendemos y adquirimos nuevos conocimientos. Pues bien, todo esto ha llevado al sector educativo ha desarrollar valiosas alternativas que millones de personas utilizan ya como complemento a la formación tradicional.
Aunque e-learning, término abreviado en inglés de electronic learning, tiene muchos otros nombres en español, aprendizaje en línea, enseñanza virtual, formación online o en línea, teleformación… consiste básicamente en utilizar las nuevas tecnologías ─como ordenadores, tabletas, teléfonos inteligentes, entre otros─ con fines de aprendizaje.
En esta nueva modalidad formativa a distancia, cuya demanda está aumentando de manera exponencial debido a la situación actual, el alumno es el centro ya que no solo tiene la capacidad de decidir el itinerario formativo que más se ajusta a sus intereses y necesidades, sino que es completamente autónomo a la hora de elegir cuándo y dónde, algo que no permite la formación tradicional.
Así pues, el objetivo principal del e-learning es permitir que todas aquellas personas interesadas en ampliar su formación, pero que por razones personales o profesionales no pueden hacerlo de manera presencial, tengan la posibilidad de iniciar o continuar sus estudios gracias al uso de las nuevas tecnologías.
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Lo acabamos de mencionar, la capacidad de personalización y la posibilidad de poder elegir el momento, el lugar e incluso el dispositivo a través del cual acceder al contenido de estos cursos online son, por razones que no hace falta explicar, las características más valoradas de esta nueva modalidad formación.
Pero ¿qué otras ventajas tiene el aprendizaje en línea frente a la formación tradicional? Aunque son muchas, a continuación citaremos cinco de las más relevantes:
Es importante saber que todo esto no son solo ventajas para alumnos y profesores, también lo son para aquellas empresas que deciden apostar por continuar formando a sus trabajadores a través de este método. Este tipo de formación enriquece las capacidades y aptitudes de los trabajadores, lo que les permite conseguir un mayor desarrollo profesional y mejorar su productividad, entre otras cosas. En definitiva, añade valor y mejora la competitividad en un mundo cada vez más complejo.
Pero también debemos ser conscientes de que aunque estamos hablando de una metodología cada vez más demandada, los contenidos deben estar bien estructurados, ya que el hecho de no hacerlo correctamente podría llevar a la obtención de resultados contrarios a los esperados.
Acabamos de hablar brevemente sobre la importancia de estructurar y ordenar de una forma estratégica el contenido de un curso de e-learning si se desea obtener un buen resultado, pues bien, una de las mejoras prácticas es hacerlo a través de una plataforma.
Las plataformas de e-learning, o campus virtuales, son un espacio en la nube donde es posible generar o subir contenidos cuyo objetivo es facilitar la experiencia de formación a distancia tanto a empresas como a instituciones educativas. Este tipo de sitios web también se conocen como LMS (del inglés Learning Management System) o lo que es lo mismo sistema de gestión del aprendizaje en español.
Hablamos de una de esas herramientas que ha facilitado los procesos de aprendizaje y ha transformado la forma de enseñar y aprender, por eso son cada vez más demandadas en universidades, escuelas y empresas.
¿Sabía que según un estudio realizado por la Universidad Autónoma de Barcelona, tres de cada cuatro universidades del mundo han integrado las plataformas de e-learning como parte de su solución educativa? Esto no es más que un indicativo de la importancia que está cobrando esta nueva modalidad educativa.
Existen cientos de plataformas de e-learning en el mercado y resulta muy difícil destacar las más relevantes ya que hay algunas multidisciplinares, pero otras están orientadas específicamente a determinados entornos como el académico, el corporativo o el comercial. Hoy en día son muy populares los cursos relacionados con salud, deportes, finanzas, marketing, gastronomía, desarrollo personal…
Sin embargo, hay una distinción que sí es clara: existen plataformas de software libre o código abierto y otras comerciales o de propietario.
Aunque ambas giran en torno al alumno, las plataformas de software libre ofrecen formación sin ningún tipo de coste y suelen desarrollarlas instituciones educativas que ofrecen cursos gratis a cualquier persona interesada. Algunas de estas plataformas multidisciplinares son muy básicas, pero bien es cierto que otras no tienen nada que envidiar a las comerciales.
Ejemplo de algunas de las plataformas de e-learning de software libre o código abierto más utilizadas:
Por otro lado, las plataformas comerciales son de pago y suelen ser mucho más elaboradas, además de que los usuarios saben de antemano que encontrarán los contenidos y la formación específicos que están buscando. Estas plataformas son las que algunas empresas suelen subcontratar para ofrecer un servicio de formación continua a sus empleados.
Ejemplo de algunas de las plataformas comerciales o de propietario más utilizadas:
En general, las funcionalidades utilizadas por cualquier plataforma de e-learning también sirven para el sector corporativo, la diferencia, obviamente, radica en los objetivos del curso.
Ya hemos hablado de las ventajas de las plataformas de e-learning tanto para los alumnos y trabajadores como para las diferentes instituciones educativas y empresas.
Sin embargo, es posible ampliar su alcance más allá del mercado local gracias a una serie de funcionalidades como pueden ser herramientas de gestión de contenido, de análisis de datos, de integración con redes sociales, etc.
Pero si una empresa, por ejemplo, subcontrata los servicios de una plataforma de e-learning, deberá asegurarse de que esta cuenta con los elementos necesarios para un aprendizaje de calidad. En este sentido, una de las características técnicas más demandadas por empresas de todo el mundo es que sea compatible con la internacionalización o con una arquitectura multidioma.
De esta forma, los contenidos no solo se traducen, sino que también se adaptan a las diferentes culturas de los países en los que estas plataformas de formación online van a estar activas. Esto es especialmente relevante si la empresa tiene carácter multinacional ya que garantiza una formación homogénea y continua de todos sus empleados independientemente del lugar geográfico en el que se encuentren.
Antes de hablar del futuro del e-learning debemos hacernos la siguiente pregunta: ¿qué es la gamificación?
Aunque se popularizó a mediados del 2010, el termino gamification, gamificación o ludificación en español, se acuñó en el año 2002. Gamificar consiste en utilizar las técnicas y dinámicas propias de los juegos para mejorar la productividad y potenciar la motivación.
Se trata de una técnica de aprendizaje relativamente nueva, aun así, se ha convertido en una emocionante rama del e-learning cada vez más utilizada gracias a sus casi infinitas posibilidades. Además, su bajo coste hace que muchas instituciones y empresas recurran a ella.
Pero lo mejor de esta nueva estrategia didáctica es que su eficacia rompe todas las barreras. No importa la edad, la formación, el sector… Aprender jugando es una mecánica mundialmente reconocida con la que todo el mundo disfruta y está demostrado que uso de sonido, imágenes, animaciones y juegos profesionales, entre otros elementos multimedia, incentiva el proceso de aprendizaje y mejora la adquisición y retención del conocimiento.
El ciclo de gamificación suele constar de varios pasos que hay que estructurar, hacer de cualquier cosa un juego no es el objetivo porque que no todo es ‘jugable’. La gamificación requiere su tiempo. Por esto, se trata de una técnica muy efectiva si se gestiona alrededor de una metodología de trabajo bien estructurada. De no ser así, como ocurre con las plataformas de e-learning, no se conseguirán los resultados esperados.
La crisis sanitaria provocada por el COVID-19 está ejerciendo una enorme presión sobre estudiantes, docentes y centros de todos los niveles. La suspensión de las clases el pasado marzo de 2020 y la incertidumbre y preocupación ante el inicio del nuevo curso están obligando al sistema educativo actual a evolucionar hacia nuevas formas que garanticen este derecho.
Pero aunque la pandemia ha provocado cambios en diversos ámbitos de nuestro día a día, existe un elemento en común que nos ha permitido seguir adelante con nuestras tareas: internet y las nuevas tecnologías, por este motivo urge la necesidad de dar un paso más allá en el proceso de transformación digital.
¿Sabía que según un estudio realizado por Fundae, la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo, el 92 % de las grandes empresas de España ofrece formación continua a su plantilla? El porcentaje se reduce al 81 % en el caso de las medianas empresas y a menos del 50 % en las pequeñas.
Dentro de la formación profesional online, el uso del e-learning es una realidad por la que cada vez están apostando más empresas. De esta forma no solo se potencia el crecimiento individual de la persona trabajadora, sino también el crecimiento colectivo como empresa.
Hoy más que nunca es necesario que todas las organizaciones comiencen a desarrollar herramientas de herramientas de e-learning para sus plantillas ya que el capital humano es un activo fundamental en una empresa.
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